Robar el edredón, ¿robas o te roban?

Robar_edredon

A todos nos gusta meternos en la cama en pareja y hacer la cucharita. Cuando pasa un rato ya la cosa cambia y cada uno va por libre. Empieza entonces una guerra, la de robar el edredón a la pareja.

Quien lo roba tendrá que sufrir las puyitas a la mañana siguiente, quien es robado pasará la noche con el culo al aire, aferrado a una esquina de la funda nórdica, intentando recuperar la parte del edredón que le pertenece.

Según una encuesta que hemos realizado a familiares, amigos, conocidos y seguidores de nuestras redes sociales, un 89% de las personas encuestadas ha robado o le han robado el edredón mientras duerme.

Aquí es cuando nosotros nos preguntamos. ¿A nade se le ha ocurrido partir el edredón por la mitad? Si no salimos a la calle con el mismo abrigo, no nos limpiamos con la misma servilleta, no nos secamos con la misma toalla, ¡pero si ya casi nadie usa ni la misma almohada! ¿Por qué seguimos durmiendo en pareja con el mismo edredón?

Por no hablar de la incompatibilidad térmica que sufren la mayoría de las parejas…

Cortando por lo sano

Por eso en Mi amor tengo calor hemos cogido las tijeras y hemos cortado con el problema de robar del edredón.

Nuestras fundas nórdicas se unen entre ellas mediante un innovador sistema de PET reciclado e inyectado sobre una cinta. Esta cinta de snaps a presión garantiza una unión perfecta.

¿Por qué decimos que es perfecta? Porque mantiene las dos mitades juntas y permite hacer la cama por la mañana sin que se separen. Pero, y aquí viene lo mejor, también hace que las dos mitades se separen fácilmente si uno de los dos miembros de la pareja tira de ella mientras duerme, impidiendo de esta forma robarle el edredón a su pareja.

Y tú, ¿eres de robar o de que te roben el edredón en la cama? ¡Cuéntanos en comentarios!

 

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